Dijo Manfatta Peabody

"El mejor sexo es, sin duda alguna, aquel exento de indicios de sentimiento"

No post.

Miro el reloj.
El tiempo que resta está pisándome los talones. No me atropella el de hoy sino su rancio abolengo; el que conozco y padezco. Se acerca a pasos discretos y antepone el virtuosismo a su obcecada capacidad de empastarme los párpados.
Reacciono.
Casi con pudor superviso las yemas de mis dedos que, como un puente resbaladizo, me arrojan en la Noche estrellada de van Gogh. (Desde el pié del ciprés se mece linda, narcótica y musical).
Me rindo.
Declaro que es todo por hoy, que hubo otras cosas, que mejor mañana. Me agobio en la horizontalísima rueda del desengaño y tiendo dos o tres harapos de realidad para excusarme. La rendición es una crónica de meses, un péndulo desteñido que me injuria las ganas.
Armisticio.
Tengo en mi haber apenas cinco minutos que se hicieron miserables y pedigüeños. Tan escasos que prefiero desperdiciarlos, regarlos al viento como el intento fallido. Firmar el fin de las hostilidades y echarme a dormir.

Dijo Tina Zurduy

"Estamos destinados a ser el remedio de la historia y la historia de la peste"