Documental de bajos recursos estadounidense, en el que Morgan Spurlock hace las veces de protagonista y director. A pesar de no entrar en la categoría "
me filmo los pies" -que my negrum odia de corazón-, no esperen una sola toma con buena iluminación, trípode o travelling (para inmortalizarse como
yankee vanguardista, parece que hay que alejarse de Hollywood todo lo que sea posible).
La película puede describirse como una especie de "tesis" sobre la obesidad en los Estados Unidos, o una emprendida contra Mc Donald's (depende con las
cejas que se lea). El asunto es que este pibe,
inspirado en las crecientes demandas no consideradas de los rellenitos al restaurante, decide someterse a una dieta de treinta días en la que sólo consumirá alimentos de la cadena. En el comienzo, recurre a varios profesionales de área médica: realiza exámenes, demuestra su excelente estado físico general y emprende la gira por el sur del país. Durante los últimos días, expone los resultados y nos deja un poco más sorprendidos de lo que esperábamos (incluso, al personal que le realizaba el seguimiento médico): problemas renales, fatiga, aumento de peso, depresión y deficiencias sexuales.
Si bien el documental decae en cada "homenaje" a Jackass (el autor participaba de la serie), la realidad del país -por sí sola- le aportó elementos para atender, divertirse, acumular broncas y quedarse boquiabiertos. "Qué suerte que no estamos tan globalizados"